Me genera cierta revolución/rebelión quienes se adueñan de "la verdad", ya sea por extensión, ascensión, descensión, inducción, asociación, inspiración, terror, opresión, política, dinero, marketing... o por la inseguridad, inconsciencia, indiferencia, ingenuidad, ignorancia/analfabetismo (emocional, espiritual, intelectual, cultural...) de (nos)otros... o por el complejo, pero simplista, Teorema del Valor Medio o por el, siempre salvador en geometría descriptiva, Teorema del "Punto Gordo" (donde todo lo que diverge en una construcción espacial se hace converger, porque así deber ser, al considerar sólo cinco sentidos)...
Ahora, si vemos la verdad como un gran conjunto de verdades y que quizás sólo podamos conocer (nunca ser dueños) de algún o algunos subconjuntos de verdades... toda extrapolación o proyección de una gran verdad absoluta siempre quedará en un equilibrio inestable, porque dependiendo de la gama de subconjuntos que dispongamos y al sesgo de nuestra experiencia o limitado estado de consciencia, podemos llegar a conclusiones absolutamente distintas y aún así ambas ser verdades o sub-verdades (pensando en conjuntos y no en dimensiones de valor ético)...
Esa es la maravilla del ser y del servicio, todos somos aprendices y maestros de la gran verdad universal, todos somos parte de esa "memoria universal" y sólo el trabajo mancomunado, libre, gentil y con el ego humilde, nos permitirá irnos acercando a la bienaventuranza de nuestro ser iluminado interior...
(FE-2012)
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