Dale a las palabras el sello de tu silencio...

Buscando entender mi silencio o mi falta de palabra-oral, me susurraron que en realidad lo que debía hacer era darle a mis palabras el sello de mi silencio, para que ellas fueran mías y así no tener que transformarlas en palabras-comunes, que cualquiera puede pronunciar o entender, de manera que nadie pueda comentar más allá de lo superficial, o cualquier juicio contra ellas a la larga no me tocara y, por lo tanto, repetidamente caía en la conclusión de que las palabras-orales se pueden omitir, pero creo que eso me ha llevado a perder sincronías y a provocarme un autoexilio de la realidad... todo por falta de comprensión, de cobijo, de conexiones enriquecedoras, "errores de arraste" (clásico del cálculo)... por buscar proteger al ser de luz, cierto tipo de error por el cual dejé de hacer lo que podía hacer, dejé de entregar lo que podía entregar y dejé de ver, o comencé a negar, lo que siempre he podido ver...

Me parece que esto se puede moldear a distintos autoboicots que nos realizamos por nuestra falta de estar con nosotros mismos... y no hay nada mejor, gratificante y crecedor que ello, ya que para donde vayamos, vamos con nosotros mismos... además de estar con quienes estemos, siempre estamos con nosotros mismos...

(FE-2010)