Los ojos se enceguecen con la ausencia de luz...
¿Cómo puede nuestra Alma ver más allá de los límites de nuestros ojos?
Abriendo el corazón... los ojos del corazón.
En el exceso de luz el corazón se siente en su estado original y se expande naturalmente, vibrando en las más altas y puras frecuencias.
En la ausencia de luz el corazón brilla, ilumina entre las sombras para no perder nuestro camino, incluso cuando éste nos lleva por los valles más oscuros por los cuales tiene que pasar nuestro Ser para su total conocimiento y desprendimiento.
Los ojos son las puertas a nuestra mente...
El corazón es la puerta a nuestra Alma...
A través de nuestra mente, impulsada por el corazón, el Alma transforma y transmuta la realidad para llevarla a espacios colaborativos donde el Ser pueda expresar todo su potencial creativo, todo su Amor, de forma que nuestras experiencias vayan generando aprendizajes que favorezcan nuestra evolución.
(FE-2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario