Tiempo...

Como he expresado antes el tiempo lo siento sólo como una forma que tiene nuestro ego de ordenar acontecimientos, tema aparte es la visión que se me mostró del tiempo como esferas, pero...

¿cómo vivimos el tiempo?
¿qué significa vivir en el presente?

Si miras la forma en que se va desarrollando la vida en el tiempo, te puedes encontrar con la sorpresa que muchas veces le falta un hilo conductor, algo que realmente vaya uniendo un momento con otro.

Vivir el presente no significa una discretización del tiempo en puntos independientes sin ninguna relación entre ellos, porque eso no le da continuidad a la vida, al final ese vivir en el presente se transforma en una disgregación de acontecimientos a los cuales su integración se vuelve imposible, al no haber una esencia que permita su conexión. Así se transforma el presente en eventos totalmente independientes que generan una extraña sensación de vacío, porque el tiempo pasa muy deprisa, no lo puedes detener, y no me refiero a controlar el tiempo, sino que al poder verlo en cámara lenta, donde cada infinitesimal esté unido a otro en un calce perfecto, no como en los cuadros de un film de una película en que son varias fotos de instantes muy cercanos pero que tienen un espacio no vivido, que en la velocidad de su reproducción se siente la falsa ilusión de que la narración es una línea continua, algo como si fuera una foto con un gran angular infinito.

Las tecnologías de la comunicación y de la información favorecen ese vivir en presentes desligados, porque te permiten saltar aleatoriamente y de forma casi instantánea de una realidad a otra, las cuales finalmente no tienen una verdad común, sólo la dispersión del Ser arrancando del tiempo, en vez de hacerlo suyo, lo que lleva a despertar ese miedo a llegar al final del tiempo, por lo cual su atomización genera la ilusión de expandir el tiempo, aunque en realidad es todo lo contrario.

Entonces, ese miedo a alcanzar el final del tiempo se  basa en que no puedes cerrar un ciclo para iniciar uno nuevo, porque tienes una gran cantidad de puntos que no sabes cómo unirlos, no te puedes sentar a ver tú película y reconocer el camino que seguiste, obviamente con todos sus desvíos, retornos, bajadas y subidas, de forma de darle continuidad o proyección al cruzar el umbral de la muerte.

La vida acelerada de hoy en día, con todas las facilidades que actualmente existen para darle mayor aceleración aún, destruyen el gozo y la riqueza que el Ser puede encontrar en demorarse, en caminar más lento que el paso mismo del tiempo... de forma que finalmente poder sentir que el tiempo se detiene...

(FE-2017)